VERANO EN ASIA // PARTE 2: BALI

Terminados nuestros días en Singapur, nos esperaba Bali.
El viaje dura 2 horas, pero se debe tomar un vuelo a Surabaya, otra de las 17.500 islas de Indonesia, y de ahí a Bali.
Sabíamos desde un principio que íbamos a tener que correr, llegábamos a la terminal 2 y teníamos que ir a la 1, y hacer el control migratorio, todo en 1 hora. Ya estaba mentalizada de que probablemente perderíamos el vuelo...ah! me olvidaba, hay 30 minutos en auto entre las dos terminales.

Llegamos a Surabaya, y nos encontramos con una humedad aplastante y el mismísimo caos. Corrimos preguntando por el transfer que lleva a la T2, cuando nos subimos, el chófer nos indica que salía en 20 min. (insertar cara de pánico). Nos bajamos a buscar un taxi, nadie habla inglés, Fede negocia con los taxistas, les ofrece 10€, no tenemos rupias y nadie sabe que es 1€!! Uno pregunta cuánto son 10€, le dicen que bastante y acepta. Ya estamos donados....

 En la T2, nos esperan  un millón de personas tratando de pasar el control de seguridad, tiran las valijas en la cinta del detector de metales, hay jaulas con gallinas, cajas de comida, cajas de electrodomésticos y electrodomésticos sueltos, todo pasa por el detector y luego se acumula al final. Tiramos las mochilas y todo, nos colamos y corremos, llegamos a la zona de embarque, nuevo control de seguridad, es increíble!
Corremos a la puerta 2, Fede se adelanta y ya no puedo correr más! la mochila se me cae y me piso la pollera. Finalmente llegamos, "Vuelo Demorado", no lo podemos creer. Nos dicen que hubo un terremoto en Lombok, la isla del lado de Bali y no están saliendo los aviones (insertar segunda cara de pánico).

Después de retomar el aire, empieza a haber hambre, Fede encuentra el único lugar que acepta tarjeta y comemos unos croissants franceses rellenos riquísimos, como para reponer energías.

Después de una hora, llaman a abordar, y nos señalan dos cajas de cartón donde están los snacks para el viaje, es como buscar la sorpresita de una cumple, muy gracioso.

bali
El snack para el avión. El agua se vende en vasos de plástico.

En el avión por fin nos relajamos, y en 1 hora ya estamos en la tan ansiada Bali.

Llegamos a Kuta, capital de la isla. Kuta es caótica, llena de smog, olor a hamburguesas, y turistas australianos. Es la ciudad del surf, los partidos de football americano y la cerveza.
Esa es la primera impresión, cuesta encontrar donde está lo asiático. Kuta está ideada para el turismo australiano (en 5 horas estás en Perth).
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Puerta del aeropuerto de Kuta.

El hotel que tenemos reservado, uno de los pocos que sacamos con antelación, es divino, la primera vez que me quedó en un 4 estrellas. En Indonesia, el alojamiento y la comida son lo más barato, la noche en un hotel 4 estrellas 12€ con desayuno. La comida, bebida + plato principal puede estar en los 4€ en un restaurante lindo.
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The Bene, el hotel en Kuta.

Estos son los primeros días de relax, que habíamos planificado, así que mucha playa y pasear.
La comida, que admito me daba un poquito de miedo, es riquísima. Siempre el arroz es protagonista, mucho rebozado, verduras salteadas, pollo, cerdo.
El plato que más me gustó es el Nasi Goreng, es una torrecita de arroz que tiene huevo, verduras, algunos bichos de mar y arriba un huevo frito.


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Nasi Goreng

En Kuta todavía no nos adentramos del todo a la cultura Balinesa, fueron 3 días de relax, previos a la aventura que se venía: alquilar la moto y recorrer la isla. Ahí conocimos y descubrimos sobre la cultura, las tradiciones, la religión y las costumbres.
Por ahora les adelanto, que rezan 7 veces al día, hacen ofrendas constantemente y tienen un templo en cada casa....

C.


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Ofrendas Balinesas.

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