VERANO EN ASIA // PARTE 3: BALI

El miércoles, después de desayunar, alquilamos en una caseta al frente del hotel, nuestra nueva compañera de viaje: Scoppy. Una scooter Honda roja, que nos llevaría por toda la isla.

Una vez subidos partimos con destino a Megwi al norte de la isla.
El viaje fue, por decir algo, interesante. El tráfico es CAÓTICO, con mayúsculas. No hay semáforos, y las pocas sendas peatonales que hay están desteñidas. Todo se guía por el "sentido común" y el resto de los 5 sentidos en alerta permanente. El tráfico es mezcla de motos destartaladas, vans que llevan turistas, carros con animales, motos con familias enteras y alguna que otra jaula, y motos con turistas que se largan a esta locura, nosotros incluidos en estos últimos.
Por suerte Fede iba tranquilo, yo atrás  con una mochila y el Google Maps, me bajaba y me temblaban las piernas.

Cuando llegamos al hotel, nos encontramos con un paraíso, el Umasari Rice Terrace (sí pueden googleenlo). Está en medio de plantaciones de arroz, que terminan en palmeras interminables donde se esconde el sol. Un sueño.

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Entrada al Umasari Rice Terrace, el hotel en Mengwi.

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Pileta del hotel con vistas a los arrozales. 

Caminando por los arrozales, nos encontramos con trabajadores que terminaban su día. Nos saludaban con sus sonrisas desdentadas y  la piel de la cara curtida y llena de líneas.
Es notable cómo mientras trabajan la tierra se mueven lento y tranquilos. Solo cuando conducen da vértigo!

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Trabajador cosechando.

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Los arrozales. 

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Los arrozales atrás del hotel.

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Más  arroz y un poco  de poshtureo ;)
El jueves nos despedimos del Umasari y su pileta con aires selváticos y fuimos a conocer el primer templo: "Taman Ayun". Los templos son prácticamente construcciones de espacios abiertos y al aire libre, hay pocas partes que tengan techo. Para ingresar al recinto hay que cubrirse las piernas, si tu ropa no te las cubre, te dan unos sarong de colores. (Dato curioso, las mujeres, cuando están con el período, no pueden entrar al templo, me intriga saber como lo comprueban, jajja).

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Templo Taman Ayun

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Fede en Taman Ayun, con el sarong que  te dan.

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Taman Ayun


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Cartel notificando que las mujeres que están con el período, tienen la entrada restringida.

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Sarong Style.


Luego de la visita al templo,  seguimos en dirección norte hasta Begudul. 
En Begudul, nos sorprendió el primer temblor del viaje. En la isla vecina de Lombok, venían con muchos temblores, por eso habíamos cancelado ese destino, pero la cercanía hace que Bali también tiemble. Nosotros arriba de la moto no nos dimos cuenta pero los autos se paraban y la gente miraba a todos lados desconcertada.
Con un poquito de miedo, llegamos al predio del templo "Ulun Danu Beratan". La particularidad de este templo, es que está rodeado de montañas y de que, en parte, flota en un lago.
Antes de entrar comimos en una especie de almacén/kiosco, donde nos invitaron a entrar, tenían la tele prendida y mostraban lo del terremoto, ellos súper simpáticos nos traducían.
El templo en alucinante y el paisaje que lo rodea es mágico, lo único que le saca encanto son los miles de turistas. Y sí, sé que es una contradicción, ser turista y a la vez no querer ver a otros!


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Ulun Danu Beratan, el templo flotante.

Para cerrar el día, terminamos en "Wanagiri Hidden Hill" el spot donde todos los influencers se sacan las típicas fotos instagram y sin querer ser menos, hicimos lo propio jaj.

C.


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Wanagiri Hidden Hill y la "foto instagram"


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Wanagiri Hidden Hill  y la cara de felicidad!
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La Scoppy que nos llevó por todo Bali y que no conduje!


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