TULIDAY

Terminados nuestros días en Singapur, nos esperaba Bali. El viaje dura 2 horas, pero se debe tomar un vuelo a Surabaya , otra de las 17.500 islas de Indonesia, y de ahí a Bali. Sabíamos desde un principio que íbamos a tener que correr, llegábamos a la terminal 2 y teníamos que ir a la 1, y hacer el control migratorio, todo en 1 hora. Ya estaba mentalizada de que probablemente perderíamos el vuelo...ah! me olvidaba, hay 30 minutos en auto entre las dos terminales. Llegamos a Surabaya, y nos encontramos con una humedad aplastante y el mismísimo caos. Corrimos preguntando por el transfer que lleva a la T2, cuando nos subimos, el chófer nos indica que salía en 20 min. (insertar cara de pánico). Nos bajamos a buscar un taxi, nadie habla inglés, Fede negocia con los taxistas, les ofrece 10€, no tenemos rupias y nadie sabe que es 1€!! Uno pregunta cuánto son 10€, le dicen que bastante y acepta. Ya estamos donados....  En la T2, nos esperan  un millón de personas tratando de pasar

Después de 13 horas de vuelo, llegamos a Singapur. Les hago una mini introducción sobre el país (yo lo único que conocía era el nombre). Singapur significa "la ciudad del león". En 1824 los ingleses obtuvieron la soberanía sobre la isla. En la Segunda Guerra mundial fue ocupada por los japoneses. En 1963 declaró su independencia de Inglaterra como parte de Malasia y finalmente se separó de esta, dos años después. Todo esto hace que en Singapur convivan varias nacionalidades, razas y religiones simultáneamente y en paz. El idioma oficial es el inglés, pero también se habla hindi, malayo, chino, y muchas más. Las leyes son estrictas, la delincuencia prácticamente no existe. La posesión de drogas, la corrupción, y otros delitos están penados con la muerte. . Cuando uno llega a Singapur lo primero que ve es, lógicamente, el aeropuerto, y les puedo decir que es uno de los más increíbles del mundo. Todo es alfombrado, con la temperatura perfecta, tiene olor a perfume!

Todavía tengo pendiente el relato del viaje a Marruecos , pero hoy es sábado por la mañana y teniendo unas horas libres prefiero contarles de las 3 semanas en Asia, que las tengo más frescas. El jueves 2 de agosto nos tomamos, con Fede, un avión rumbo a Singapur, previa escala de 13 horas en Londres. Por primera vez volamos en Norwegian Airlines, y debo decir que 10 puntos. El plan inicial era aprovechar esas 13 horas para darle un vistazo rápido a Londres (yo no conozco), pero viendo las posibilidades de transporte y los horarios, desistimos y cambiamos el plan a "Conocer el pueblo que esté más cerca del aeropuerto". Así llegamos a Crawley un pueblito 100% inglés a 20 minutos del aeropuerto  a 45 km al sur de Londres. Nota aparte: El que nos vendió el ticket del tren se mató de risa cuando le dijimos que íbamos a conocer Crawley, pero re buena onda llamó a su compañero y entre los dos nos anotaron un par de lugares para ir a comer. Así terminamos en "Lemongrass&quo

4am suena el despertador y nos vamos caminando a Plaza Cataluña, el Aerobus A2 nos pasa por las narices y ya empiezo a rezar para que no perdamos el avión. Es que después de perderlo en Navidad yendo a París, sumado a mi exageración en todo relacionado a los horarios tomar un avión ahora es aún más crítico que antes. Después de 10 minutos de espera (igual a 10 min de rezos) llega el Aerobus, llegamos a la T2 con la suerte de que es la menos concurrida, pasamos el control y ya estamos en la puerta de embarque. Como de costumbre con las low cost, uno se estresa por llegar antes de que cierren las puertas y ellos por definición se van a atrasar. Nosotros siempre esperamos, ellos nunca. Ahora ya en el avión aprovechó para dormir un poco y cuando siento olor a café, me despierto con el azafato al lado. Té con leche y croissant de chocolate: 5€, bastante bien de precio considerando el monopolio que hay en la nave. Todo caliente me quema el paladar, y maldigo mi ansiedad, es que hay hamb

En invierno empezamos a venir a almorzar a una cafetería que está a unas cuadras de la oficina. En verano íbamos a un parque pero con el frío buscamos un plan b. La café se llama Vivari, es una cadena que hay por toda Barcelona, pero con alma de barrio, porque a la misma hora siempre estamos los mismos. Una de las asiduas es Lorenza, una mujer mayor de Perú que viene a tomar un café y jugar al parchís con la mujer que cuida, una española del país Vasco que tiene 92 años y parece de 70. Es altísima y tiene la piel increíble, pero además tienen la mente súper lúcida. Hoy comí sola, porque Carlos y Marisa mis compañeros de trabajo no vinieron. Así que me senté con mi vianda (compramos agua y café como excusa para sentarnos) y me puse a charlar con Lorenza (la otra viejita hablaba con otra viejita= ya se darán cuenta como viene la población Europea), y resultó ser de lo más interesante, me contó que hace 14 años está en España, obtuvo la residencia por arraigo, a los 3 años de vivir te l